El coordinador general de Comunicación Social del gobierno del Estado de México, Jorge Pérez Zamudio, fue retirado de la dependencia de la que estaba a cargo y además, denunciado públicamente, por su cínica intervención en el proceso electoral que registra la entidad mexiquense, al proporcionar información política a los medios contra la precandidata de morena Delfina Gómez, operando con recursos e instalaciones de la administración del gobernador Alfredo Del Mazo Maza.

Esta acción de Pérez Zamudio, fue puesta en evidencia por el coordinador de Delfina Gómez, Horacio Duarte Olivares, quien en una conferencia de prensa reveló las ilegales y torpes acciones de parte del vocero de Del Mazo.

Ilegales, porque las leyes vigentes sancionan el uso de recursos públicos e instalaciones de gobierno con fines partidistas y políticos, torpes, porque al marcar “línea” a los periodistas de la fuente, Pérez Zamudio les hizo llegar un boletín con 3 opciones distintas de encabezado, siendo publicadas las 3 por parte de algunos medios, sin tomarse la precaución de tomar en cuenta que eso podía pasar, por lo que de esta manera confirmaron las graves violaciones a las leyes electorales de parte del “comunicador”.

Al no poder esconder su acto fuera de la ley, por el que debe ser sancionado de manera ejemplar, el cual el partido morena llevará ante la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (FEPADE) Jorge Pérez Zamudio, no tuvo más opción que presentar su renuncia al puesto que venía ocupando.

Debido esta situación, hoy Pérez Zamudio, está convertido en todo un presunto delincuente electoral, a quien envuelto en su soberbia, nada le importó cuidar las formas y utilizó la oficina de Comunicación Social del gobierno mexiquense, violentando las normas establecidas que prohíben expresamente valerse de un cargo público para hacerle propaganda a un partido, sea cual sea.

Para ningún periodista del Estado de México, es desconocido que Jorge Pérez, durante todo el sexenio de Alfredo Del Mazo, se caracterizó por tener un trato despótico con la prensa, de cuyos representantes se burlaba y pese a ser el gobierno mexiquense un gobierno de tipo local, llevó una equivocada política de medios enfocada a destinar millonarias cantidades de dinero a medios nacionales, como si el proyecto de su jefe hubiera sido apostarle desde el principio a ir por la presidencia de la república.

Y es que es evidente, que Del Mazo no trae la bendición del PRI para ser candidato a la primera magistratura del país, porque de haberlo sido, se hubiera desarrollado un plan similar a lo que fue el “proyecto Peña Nieto”, que tenía por objetivo hacer a Enrique Peña Nieto, primero gobernador del Estado de México y enseguida, presidente de la república. Pero Jorge Pérez, no lo entendió así.

Y por si fuera poco, su segundo de abordo, Daniel Cruz, un funcionario de la misma coordinación de Comunicación Social estatal que se ganó a pulso el repudio de los periodistas que cubren el gobierno estatal, al tratarlos con la punta del pie y que incluso estuvo a punto de liarse a golpes con algunos de ellos que se atrevieron a reclamarle su actitud prepotente, fue pillado en actos de corrupción.

Ante ello, lejos de prevalecer la aplicación de la ley, el gobierno estatal prefirió simplemente cambiar de área a Daniel Cruz, quien dejó de pertenecer a la coordinación de Comunicación Social y fue colocado desde el poder, en la Secretaría General de Gobierno, hoy al mando del exalcalde de Atizapán, Luis Felipe Puente.

El punto es que ambos personajes, le han hecho un flaco favor al gobierno de Alfredo Del Mazo, que de por sí no las trae todas consigo, colocando al partido del que éste emanó (PRI), en una situación muy complicada de cara a las elecciones de junio próximo.

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